¿Cómo funciona el sector eléctrico español?

Historia del mercado eléctrico español

Hasta 1997 el mercado eléctrico era un oligopolio en el que el precio de la electricidad dependía de 5 grandes compañías que se distribuían por el país en función de las áreas geográficas asignadas y que gestionaban las 4 actividades anteriormente descritas, dejando a los consumidores sin posibilidades de escoger su propia compañía eléctrica.

A partir de 1997, con el objetivo de fomentar la competencia en el sector y mejorar el conocimiento que los usuarios tenían del mismo, se aprobó la primera ley de liberalización del sector eléctrico nacional. Nuevas empresas comenzaron a irrumpir en las fases de generación y comercialización de la energía eléctrica. Sin duda, esta última etapa es la que ha experimentado un mayor dinamismo.

Como consumidores, no podemos escoger qué empresa distribuye la energía eléctrica (distribuidora), pero sí podemos elegir a quién se la compramos (comercializadora).

¿Qué es y qué hace una comercializadora de energía?

Las comercializadoras, son las compañías que venden la energía eléctrica a los consumidores. Estas compañías compran la energía en el llamado “pool eléctrico” ( mercado mayorista), una especie de subasta que determina el precio de la energía eléctrica en la Península Ibérica.

¿Por qué las comercializadoras de electricidad son más competitivas?

La Ley del Sector Eléctrico en España ha cambiado drásticamente el concepto de la electricidad tanto para los hogares como para las grandes empresas. Y es que, desde que entrase en vigor este real decreto, la liberalización de la actividad comercializadora en España es una realidad que ha cambiado la forma de consumir electricidad en nuestro país.

Esta evolución ha supuesto que los pequeños y grandes consumidores puedan elegir la contratación de su propio suministro eléctrico, dando lugar a una mayor competitividad en el sector energético.