Tras la liberación del sistema eléctrico español en el año 2009, este ha sufrido una gran revolución que lo ha transformado completamente hasta lo que conocemos a día de hoy.

Han surgido un sinfín de planes que permiten cubrir las necesidades de los clientes. En VIVE Energía se han diseñado planes en base a las peculiaridades de cada sector o tipología de clientes sin olvidarnos de sus particularidades y sus necesidades.

Ahora bien, todos nuestros planes giran en torno a dos tipos de precios que agrupamos en dos clasificaciones en función de cómo se calcule el precio de la luz: tarifas de precio fijo o indexado.

¿Qué es el precio indexado?

Como ya hemos visto en nuestro artículo sobre precios indexados, sabemos que son una variante de tarifa de suministro de electricidad bajo la cual el precio de la luz se cobra según el mercado mayorista o pool. A esto, hay que sumarle posteriormente los costes regulados de la energía más los gastos de gestión. Dentro de esos costes regulados se encuentran los peajes de acceso, pérdidas de transporte y distribución, saldo de interconexiones…

¿Qué es el precio fijo?

Por su parte, las tarifas con precio fijo son aquellas en las que el precio de la luz, medido en €/kWh, es el mismo para cada período tarifario durante la vigencia del contrato. La duración de estos es, por norma general, de 12 meses.

De esta manera, conoces de antemano el precio que vas a pagar de la luz, sin depender de la evolución del mercado o de la subasta mayorista. Así, las variaciones en el importe de tu factura de luz dependerán en exclusiva del consumo realizado a lo largo del ciclo de facturación, y no de las alteraciones del mercado libre.

La discriminación horaria, al igual que con las tarifas indexadas, también se puede contratar con una tarifa de precio fijo. Sin embargo, para este caso tan solo se ofrece un precio eléctrico distinto para las horas nocturnas (períodos valle) frente a las diurnas (períodos punta). En caso de la discriminación horaria en tres períodos, la etapa que se añade se denomina fase supervalle y es aún más económica.

 


Las tarifas de precio fijo mantienen el mismo precio de la luz, al margen de sus variaciones en el mercado.


 

No tenemos que confundir las tarifas con precio fijo de los planes de cuota fija. Las tarifas de precio fijo son aquellas en las que pagamos la luz al mismo precio durante un período de tiempo, pero el importe de nuestra factura variará en función de nuestro consumo.

Sin embargo, los planes de cuota fija son aquellos en los que durante once meses nuestra factura de luz tiene el mismo importe, indistintamente del consumo que realicemos durante ese periodo. En el duodécimo mes, el importe de la factura se calcula en función de lo pagado por el usuario y lo consumido. La cuota fija no es un tipo de tarifa eléctrica, sino que es una modalidad de pago.

¿Cuáles son las ventajas y desventajas de una y otra tarifa?

 

Sin lugar a dudas, las tarifas con precio indexado son la mejor opción para aquellos consumidores con un contador inteligente con telemedición capaz de enviar las lecturas horarias a la comercializadora. Por desgracia, aún son pocos los que pueden disfrutar de este servicio, que garantizaría un precio indexado al mercado 100% real.

Para conseguir este máximo ahorro, no solo es necesario contar con el contador inteligente. También se requiere que la empresa distribuidora facilite a la comercializadora las lecturas, y que estas últimas ofrezcan planes con discriminación horaria. Cumpliéndose todas estas condiciones, podríamos encontrarnos con ahorros de hasta el 20% en la factura eléctrica.

 

Sin embargo, al no haber llegado todavía totalmente la telegestión a los equipos de medición en España, lo que se hace es un indexado parcial. Se toman los perfiles de consumo creados por la REE, y con los precios variables de la luz a lo largo de cada día, se calcula el importe de tu factura. De esta manera, no se tiene en cuenta tus hábitos personales de consumo reales, sino el comportamiento medio de todos.

Otro inconveniente de las tarifas con precio indexado es que las variables de las que depende el precio de la luz no dependen del consumidor. El precio que marca el mercado mayorista depende de un amplio espectro de factores (condiciones meteorológicas, decisiones políticas, etc.) que escapan del control del cliente.

Por contra, con las tarifas de precio fijo no tienes que estar pendiente de las fluctuaciones del mercado eléctrico. Puedes consumir tranquilamente, ya que el precio de la luz que pagas se mantiene sin variaciones durante todo el año. No tienes el riesgo de que, por algún motivo, el precio de la luz experimente una subida inesperada que incremente sensiblemente el importe de tu factura. Si tus hábitos de consumo son similares a lo largo del año, así lo serán los importes de tu factura.

Esto deriva a su vez a unas facturas mucho más sencillas que las del precio indexado. Ya que las facturas de las tarifas de precio fijo se calculan multiplicando el consumo de electricidad por el precio fijado, sin detallar el momento del día en el que consumes y el precio de la luz a esa hora.

Sin embargo, las tarifas de precio fijo suelen ir asociadas a contratos con periodos de permanencia, al contrario que las de precio indexados. Además, dentro del precio fijo suelen ir incluidos unos factores de riesgo ante subidas de precio no previstas, por lo que a lo largo puede resultar menos económico.

Por lo tanto, ¿Qué tipo de precio elegir?

Recapitulando, la liberación del sector eléctrico español supuso una gran transformación. Desde entonces, podemos encontrar tarifas de precios indexados al pool y tarifas de precio fijo, mercado libre y mercado regulado, comercializadoras de referencia y de mercado libre… El abanico de posibilidades es mucho más amplio para el consumidor, lo cual permite encontrar la tarifa más adecuada a sus condiciones.


Será el perfil del consumidor lo que determinará si le conviene mejor una tarifa fija o indexada.


 

Por esto, a día de hoy no se puede afirmar que las tarifas con precio indexado sean mejores que las de precio fijo; ni lo contrario, que las de precio fijo sean superiores que las de precio indexado. Cada una tiene sus pros y sus contras, y solo las características del consumidor determinarán cuál se adecua mejor a él.

En VIVE Energía, nuestro equipo de expertos puede asesorarte y proponerte la solución que mejor se adapta a lo que necesitas.

¡Consúltanos y comienza a ahorrar en tu factura de la luz!